Tengo una deuda pendiente con mi currículo. Pesa en mi conciencia no haber hecho un curso de postgrado y al fin me he matriculado. Hoy han llegado a mi queli los libros y cedés del primer cuatrimestre que empezará recién inaugurado el 2008 y me he quedado de plástico. Un cajón monumental que supuse era una palangana de Limoges del siglo XVII que compré en ebay, resultó un quintal de papeles encuadernados con títulos inequívocamente formulados para que, antes de empezar, esté maldiciendo el hecho de haber acoquinado la pasta en un solo viaje.
E-Learning y Teoría del Aprendizaje Constructivista en las Disciplinas Informáticas: Un esquema de ejemplo a aplicar.
Este es el título del primer tocho, eso sí, en castellano, porque muchos de ellos están traducidos a un perfecto inglés, que aunque lo chamullo con una cierta gracia, no es igual pedir un filete de bisonte en Queens que meterte para el cuerpo una materia espeluznante en el idioma de Sam, el tío del gorro.
Me gusta la enseñanza y viví de ella varios años recorriendo España en una gira agotadora que soporté, no por la vocación, que no la tenía, sino porque podía pecar en el más amplio sentido de la palabra, desaparecía de los lugares en plazo breve y estaba muy bien pagado. Llegué a elaborar unos manuales donde mezclaba la sencillez con el atrevimiento y creo que esos años fueron los más creativos de mi vida profesional.
En mi faceta de “consultor” – si te llamabas profesor no cobrabas ni la mitad – solo ponía una condición. Los hoteles en los que me hospedara deberían tener servicio de habitaciones a cargo de la empresa contratante porque me llevaba mucho tiempo preparar las clases personalizadas a cada grupo, cuando en realidad me servía para comer algo cuando aterrizaba de madrugada contentillo, algo sudoroso y hambriento. Solo me ponía una prohibición. No ligar jamás con ninguna alumna. Cierto es que lo cumplí a rajatabla excepto en una ocasión que, sabiendo que no seguiría en eso mucho tiempo, me encandiló una moza que desposé al cabo de los años.
Todavía no se porqué he elegido hacer un master en e-learning. Quizás porque piense que la formación a través del ordenador es el futuro inmediato o porque en aquellos tiempos no tan lejanos encontré un trabajo que me hizo bastante feliz. El caso es que aquí me hallo, con las neuronas en coma flotante y la unidad aritmético lógica en pleno cortocircuito.
Tengo dos opciones: intentarlo de verdad o dejarlo, con el correspondiente rapapolvos de mi madre que me advirtió que ya no tenía edad para estudiar leñes de computadoras.
Me estoy animando. Les hincaré el premolar a los libracos hasta que les salgan los bytes por los cancañales. Todo con tal de no oir a mi madre.
10 comentarios:
Buahh...la verdad que solo con el nombre debe ser cañón, cañón la asignatura!
De todas formas, mi enhorabuena por seguir avanzando, evolucionando, eso es digno de admirar.
La edad? no tiene nada que ver. Ojalá a mi nunca se me terminen las ganas de aprender.
Ánimo que fijo que te lo sacas...y con buena nota.
Besos
A mi no me das ninguna envidia... Una cosa es aprender por gusto, leer de todo, etc... y otra "estudiar" en el sentido más escolar de la palabra... Mira que fui estudiante aplicada pero cuando terminé el postgrado me dije... ¿para qué 6 años de universidad si he aprendido más en 6 meses trabajando? La respuesta es sencilla: para conseguir ese trabajo y para aprender a aprender. Ya no hay más títulos que me vayan a conseguir empleos y me he convertido en una esponja que me quedo con todo lo que oigo o veo relacionado con mi trabajo...
Pero bueno... quería decir en realidad que ánimo, enhorabuena, digno de admirar... ¿no te habré desanimado no? ups... ;)
En serio ¿no nos conocemos?
Sorry, se publicó repetido.
xiquetä: Solo fue el impacto del primer vistazo. Toda cosa complicada, una vez traducida al lenguaje de simios es perfectamente asimilable por mi cerebro. Está chupado.
Gracias por los ánimos y besos.
Soloyo: No pretendo dar envidia, al contrario. Me dio por escribir en un momento en que estaba algo cabreado y me salió eso. No, no me has desanimado, ni mucho menos.
En serio. Imagino que habremos coincidido, pero no tengo constancia de conocerte. Por si acaso, revisaré de nuevo tu perfil.
Besos
Una curiosidad, ¿Er Learnig es el hermano chico de los artistas mellizos tan famosos que salen en todas las películas americanas? Es obvio que me estoy refiriendo a Starring y a Co-Starring.
Al parecer tenemos otra cosa en común; y es que no teniendo bastante con las ocupaciones que nos dan de comer, nos gusta liquidar el poco tiempo restante en gilipolleces. En mi caso con un curso on line sobre documentación de sistemas de calidad basados en normas ISO. ¿Para qué carajo me servirá a mi eso? y lo importante ¿padeceremos una especie de síndrome de e-diógenes?
Por cierto, debió ser apasionante aquel tiempo de noches de hotel, docencia itinerante y cortejo productivo.
Un abrazo
Batanero: Cada día me pones más difícil responder a tus endiabladas preguntas.
Er learning no tiene familia. Acaso una madre, ya cagada por mí.
Nunca entendía al hombre del tiempo hasta que los muchachitos de PriceW implantaron el ISO en mi curro. Me quedó clarísimo que los ISOBARAS no entendían de anticiclones, ni de calidad, ni de na de na, pero dieron mucho la bara con el ISO. A ti te servirá para todo menos para incrementar tu patrimonio, como a mi lo mío.
Pudiera ser que busquemos algo en la e-inmensidad de la tela, pero lo que de verdad yo busco es una asistenta que haga la casa, que la mía está pachucha.
Un fuerte abrazo.
jjaj el título es buenísimo, porque como decías estas cosas se terminan no por ganas, sino sobre todo por taparle la boca a las madres ;)
suerte con los tochos
abrazos
Raindrop: Es la misma sensación que se tiene cuando llega el chuletón a la mesa. Era muy apetecible pero no mediste el tamaño.
Un abrazo.
Ya lo dice el refrán "Reciclarse o morir"
Publicar un comentario