lunes, 11 de febrero de 2008

UN GRAN REGALO


Mi amiga Xiquetä me regala este premio por ser un blog excelente.
Estoy encantado de recibirlo y me he puesto orgulloso como un pavo real. Supongo que es un reconocimiento a algunos buenos ratos leyendo y comentando mis relatos que ella presupone de mezcla de ficción y realidad. En eso ha acertado de pleno. Recuerdos ,vivencias y ficciones exageradas a la caricatura, algo mordaz quizás, pero con la sana intención presidencial de que todo se desarrolle bajo la más absoluta pretensión del buen ambiente.

Es habitual que los galardones tengan su contrapartida. La mayoría de las veces, hay que salir al escenario y dar un ligero discurso de agradecimiento, otras, promocionar la obra en los medios. En este caso particular hay que corresponder nombrando a siete colegas del gremio que merezcan, en tu opinión, tamaño galardón.

Pienso que el oficio de juez debe ser el más difícil del mundo. Examinar cada circunstancia vital de un individuo y someterlo al peso de unas leyes pretendidamente justas se me antoja tan complicado como saber si un melón será delicioso sólo mirándole la cáscara. Hay muchos blogs que merecen este premio. Todos aquellos que recomiendo en mi página y algunos cientos que leo de vez en cuando pero no comento porque me resulta imposible implicarme hasta el punto de hacerlos imprescindibles. En asuntos de amigos ficticios pero reales, de gente que aprecias de verdad aunque no les conoces, no puedo hacer distinciones. Tengo que descartar a los que ya han sido premiados y colocar otros que no os resultarán desconocidos. En este caso, los tentáculos del pulpo se pueden alargar un poco pero al final todo queda alrededor de la cabeza, que es el círculo que tu has elegido o te han elegido para ser miembro de esa familia putativa, tan querida.

Los dos primeros son para Carmen, la lunática Cordobesa que me sacó del arroyo cuando estaba a punto de tirar la toalla y me llena de gozo cuando publica sus historias, sus peomas y cuida la estética al punto que su blog parece de filtiré. Todo la sensibilidad y estética de una gran Mujer.

Primero las damas, amigo Batanero. Lo mío contigo transciende al blog porque me siento muy cercano a tí, en pensamiento, palabra, obra y en este caso, omisión de primer grado. Ya me salió el catecismo que debería practicar más, pero me aburren las plegarias repetitivas. Por eso tu blog es tan adictivo. Me sorprendes con un viaje, una cena romántica, un problema social o un pensamiento de esos que te machaca el termo de cavilar en temas de primera necesidad social, sin extensiones ni manicuras conn un razonamiento inapelable donde predomina el sentido común, tan escaso en los tiempos que corren.

Mención especial a El Loco Oficial. Un individuo que mezcla una prosa atrevida con la música más sorprendente, hilbana historias delirantes con melodías de todo pelaje. Desde el más exquisito jazz hasta el punk más desaforado, explica las técnicas de los clásicos y su transformación en música actual desde su punto de vista de matemático loco. Ya quisiéramos los cuerdos manejar tanta cultura y sabiduría.

Andrés Martínez es otro de mis favoritos. Un genial arquitecto que mezcla las excelencias de sus obras con explicaciones sobre soluciones urbanísticas y temas de debate de altísimo nivel que convierten su website y su blog en un punto de encuentro en el que para atreverse a comentar, hay que andar con paso firme. Algo así como un arquitecto ensayista que nunca me deja frío.

No quería despedir este blog sin reconocer los méritos de Raindrop, Avellaneda, Soloyo, Zafferano, cruzcampo, y otros muchos que olvido con mi mala cabeza pero que sigo con fervor. También sigo de cerca los pasos de Ana Vázquez, una segoviana estudiante de periodismo con la fuerza de un mihura que ya tiene columna propia en nuestro querido Adelantado de Segovia. El Sábado leí su columna y os aseguro que deberían temblar los cimientos de los consagrados. Está arrolladora.
Por supuesto, todos aquellos que comentan mi blog y los visitantes asiduos y eventuales. Me encantaría poder saludarles a través de un comentario, anónimo, no pretendo más, donde me dijeran "saludos desde Méjico o de donde el destino les haya enviado a nacer o vivir.

Seguiré en esto, aunque mi fábrica de fabular esté en crisis. Lo superaré con unos supositorios de té verde y plomo candente que encargaré al herrero de mi barrio. No seguimos viendo por aquí, como todos los días.

miércoles, 6 de febrero de 2008

POR ESTA NO PASO

Leo con estupor que unos pequeños incidentes contra el piloto de Fórmula 1, Lewis Hamilton, donde un grupito minúsculo de descerebrados exhibieron unas pancartas donde se le decía que no era bienvenido, han provocado un incidente diplomático.

El ministro británico de deportes ha escrito a la FIA y al gobierno Español para quejarse de los incidentes racistas contra el piloto de raza oscura.

Parece que entre los gritos de la multitud se oyó "puto negro", comentan los periodistas ingleses.

El tema tiene su enjundia viniendo de donde viene. Qué un país cuyos hoolligans provocan incidentes multitudinarios donde quiera que vayan, que se emborrachan y emplean la violencia extrema en todo el mundo, al punto que se necesita arbitrar medidas especiales de seguridad cuando ellos llegan, que están consentidos por su gobierno que no hace nada por erradicar tamaña lacra, ese mismo gobierno se enfada porque unos bocazas insultan a su muchacho llamándole puto negro, que no es más que la constatación de que es de color, negro, y que para ellos en un puto, o un cabrón, o lo que diablos piensen que es, no deja de ser un acto aislado sin mayor importancia.

Un país que permite que en una de sus ciudades, Brighton, haya un día establecido para la "caza del español" como si fuera el sustituto de la prohibida caza del zorro, donde se maltrata sin pudor a unos tipos por el hecho de ser de otra parte, me viene con milongas y se la coge con papel de fumar pidiendo explicaciones y comprometiendo las dos carreras que se celebrarán este año en nuestro país. Pues señores británicos, por esta no paso. Amaestren a sus bestias, cápenlos si así se vuelven mansos, y déjenme de cuentos chinos. Controlen a sus ultras, prohíbanles la entrada a los estadios si han causado daños y no confundan a la gente. No es lo mismo golpear que insultar, no es lo mismo la furia alcohólica de la masa tarada que las pancartas o los gritos. En Barcelona, la policía no tuvo que intervenir, sólo una advertencia de la organización y se acabó el follón.

Que yo sepa, no hubo más violencia en Montmeló que la que hay en un mercado si a una dama le llamas hijaputa porque se quiere colar con mala baba. Por si acaso, un recuerdo para que comparen. Dios y la Reina les guarde a Vdes. muchos años, y que yo lo vea.






Tenía intención de colgar otro vídeo. Un resumen de la película Hooligans en la que interpreta el tema principal mi querido grupo Whitin Tempations. No ha sido posible incluirlo, pero os dejo la canción donde mi adorada Sharon den Adel, canta el tema Stand your ground.



miércoles, 30 de enero de 2008

LA RADIOFÓRMULA

Sentado en mi habitación, sin saber que hacer, se me pasa el tiempo…Otra vez los cursis de Mecano en los Cuarenta Principales. Salté a Radio Olé y una tonadillera pop versionaba a los Chorbos con Manzanita en un lamentable remix que me trasladó a un purgatorio sin fuego, a un paritorio de Caño Roto donde una pobre mujer alumbraba con dolor, un single de los setenta cubierto de la plateada pátina de un CD bien lijado. Nunca sanaré de la indigestión de ripios y flamencadas de nuestros queridos Dj´s, ampulosos y repetitivos, que pinchan hasta alterar la conciencia de los oyentes en su afán de convencer mediante la insistencia de un cobrador cabreado, que aquello que es malo se convierte en bueno porque te acostumbras, como si tomaras arsénico en pequeñas dosis para soportar un trago mortal que no mata, pero te aturde.

Pasé por la tienda a ver si me habían traído el portátil que encargué. Había elegido uno refrigerado por líquido porque apenas suena, ya que odio el sonido zumbón de la electrónica. De día soporto los bramidos del helicóptero que se posa sobre mi cabeza, como contándome los piojos y consigo encauzar la lectura de Sófocles aunque la vecina regañe a la asistenta con la violencia de una madam sado que, a falta de látigo, fustiga a la pobre rumana con un griterío desmedido por un guiso mal planteado o la limpieza maculada de algún tenedor de postre.

Sigo prefiriendo el sonido seco e hiriente de la cuchilla de afeitar que además de los pelos, te rasura las impurezas del alma y a veces te corta la jeta como si tu pendenciero interior te avisara de su destreza con un eficaz movimiento de chaira, al temblor frenético de las revoluciones alocadas de la eléctrica que pellizca y calienta la cara encarnada hasta dejar la carrillera humillada, como si fuera un filete cortado a la contra. Por la noche, delante del ordenador, el ventilador que enfría el procesador abrasado por corregir mi sintaxis, hace un ruido permanente apenas audible a dos metros que se me mete en la chola y no me deja en paz cuando tecleo incongruencias que borro y corrijo hasta que tengo dos líneas que puedan leerse sin tener que apostatar de mí mismo. Por eso decidí comprar una máquina silenciosa que me permita pasar las madrugadas en compañía de mis latidos como único tostón.

Tras constatar que mi anhelado silente se retrasaba otros días, entré en un bar de esos que cuando entras, sabes que estás en el sitio equivocado, para tomar una sin con boquerones en vinagre, ordenaditos por capas, tan blancos, que parecían pililas de ángel con su menudeo de ajitos y un chorretón de buen aceite.

En ello estaba, acompañado con el sonido de la tele que daba un informativo regional que no interesa mucho pero acompaña la soledad, cuando una camarera ultramarina de talla menuda cambió de canal, subió el volumen y comenzó a sonar una vieja canción de Los Inhumanos que me aguó, más si cabe, la insípida cerveza y a los lomos albinos no tuve más remedio que darles la vuelta para que apareciera su tono oscuro en señal de luto. Solicité un cambio de tercio sin haber pasado por varas, pero la señora presidenta con mandil negro y estropajo en mano, sacó un pañuelo verde y me mandó a los corrales de su indiferencia aduciendo que lo que se necesita en un bar es alegría y no tanta mala noticia.

- ¿Crees que un grupo que se llama Los Inhumanos y una canción que dice que todos los negritos pasan hambre y frío duduua, es animación para un local?
- No se me cabree, comandante. Esto es la MTV Latina. En un minuto cambian el vidéo y saldrá algo pelotudo como Edgar Ajaxpino o los Pajilleros de Jajacuate que son unos amores. Tocan rock-corridas potentes que me estimulan y me dan energía.
- Es que con ese nombre lo raro es que tocaran rancheras. ¿No te das cuenta que el vinagre y el onanismo son incompatibles?
- Los que somos incompatibles somos usted y yo, así que pague la cuenta y váyase no más, que me debilita su presencia de soso.

Le di veinte y me devolvió cuatro en un platillo de plástico que retiré al instante no fuera que hiciera bote con ese movimiento instintivo de algunos camareros, que ya querría Harry el Sucio para tirar de revólver en un saloon de Tejas.

Saqué la mano para parar un taxi y cuando entré, sonaba en la radio lo penúltimo de la década prodigiosa. Sin duda, hubiera preferido que el taxista fuera Luis Cobos.